Los procesos de LAMINACIÓN y de PLASTIFICACIÓN tienen como objetivo aportar mayor nivel de resistencia al elemento tratado, permitiendo crear una barrera que aisle al producto del oxigeno, del olor, de la humedad, agresiones externas, etc. Aportando rigidez, brillo y, en definitiva, mejorando tambien la imagen del producto final, haciendolo más atractivo para el consumidor.
Su principal aplicación, es el Packaging y la plastificación de etiquetas.
Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
OKVer condiciones